No era lo que ella quería, ella no lo quería a él, encontraba defectos en cada rincón, estaba con él por no estar con soledad, o con sexo… Sexo, noche, soledad, café, eran una misma cosa, una misma hora vacía, todo lo que ella odiaba pero lo único que tenía.
Él era moreno y alto, no sabía por que le gustaba, lo cierto era que no le gustaba, no le importaba, no lo admiraba, no lo entendía.
Él vivía trepado en las nubes; soñador empedernido de fantasías pretenciosas sin sentido, perdido en el vacío inmenso de no ser nada ni nadie. Su gran nube de ego nublaba su mirada, donde debía brillar ella.
Ella era dulce, siempre libre, siempre alegre, sonrisa y calma, amor apacible que abraza, siempre atenta.
Él valoraba eso y su forma sensual de hacerle perder la cabeza en el movimiento de sus caderas cada noche donde su alma se desnudaba.
Era un vacío donde no había amor, ella lo odiaba, odiaba cada maldita palabra que salía de su engreída boca, pero ella seguía, seguía por no encontrar donde mas seguir. Ella decía las palabras que el quería escuchar, así ella no escuchara lo que quería.
Ella no sabía por que lo hacía, el no sabía que ella no lo quería, dos seres destinados a flotar vacíos en medio de la nada, tratando de llenarse sin saber hasta cuándo y de qué.

Puedes ver el vaso medio vacío o medio lleno, pero al leer este escrito solo puedo ver el vaso vacío y una chica llena, que quiere llenar v a c i o s.
Escritos de escritos…
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Habitar el vacío para llenarse de algo, no es siempre una buena opción, pero por lo menos es una opción.
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muy bueno.
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Muchas gracias 💜
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